Chamanismo, sin duda una palabra que encierra y encanta desde su misticismo. La esperanza de una ayuda, algo que pueda dirigir nuestra mirada a un punto central que aclare, resuelva o por lo menos señale la puerta a una posible resolución.

Chaman- Palabra usada para clasificar a un individuo que tiene la capacidad de curar, de comunicarse con el mundo espiritual y con facultades visionarias o adivinatorias.

¿Por qué nos hemos recargado en la ilusión de que alguien puede hacer  el trabajo por nosotros mismos?

Tal vez por desidia. O el miedo a lo desconocido. Evitar el trago amargo de descubrir que no hay muletas. Evitar el conflicto para ser aceptado en una sociedad enferma . O el querer tener atajos para lo que puede ser la *razón* de habitar un cuerpo humano perecedero: que se corrompe con los años, se enferma y muere.   

El continuo hábito de no responsabilizarnos por nuestros propios cambios por el tiempo que lleva  descubrir o  darnos cuenta desde dónde actuamos el por qué o para qué.                          Creer que haciendo uso de las plantas de poder (que en sí tienen un indudable poder de focalizar puntos de trabajo) no dan el resultado si no es en sobriedad y en el día a día donde se empieza un profundo  y liberador autoconocimiento.

El desnudarnos ante nosotros mismos, sin Santos, Dioses o ángeles que nos puedan evitar el crudo salto de ir hacia dentro, quitarnos el disfraz, la importancia personal y aceptar que es un proceso largo de transformación.

En esta era del fast food, donde el acceso a una aplicación telefónica nos da información antes jamás imaginada, nos recargamos en la desidia, engañándonos a nosotros mismos de que la pócima mágica nos va a transformar en  mejores personas, sólo y simplemente por el esfuerzo de tragar algo que no es placentero  al gusto, escuchando cantos que no van en resonancia  con la vida y la persona  que los esta facilitando.  En eso soltamos la responsabilidad de nuestros actos, creyendo que el Chamán, va a tomar las riendas de nuestras vidas, nos va a salvar del sufrimiento y nos va a conseguir el amor que siempre hemos soñado.

Como es la oferta es la demanda:

Gente que viendo la necesidad básica del ser humano de ser feliz y beneficiándose de la ignorancia  y el miedo infundado en el sistema ofrece falsas esperanzas a cambio de monstruosas cantidades de dinero, llenando sus vacíos con la admiración y adulación de sus súbditos, seguidores, fanáticos  que sirven de distracción para alejarlos de sus propios procesos de pobreza espiritual sin tener la humildad necesaria de aceptar que son humanos en aprendizaje. Apoyándose en el ego espiritual ,que sin duda es  grande y prepotente porque  se sitúa  por arriba de los demás con una supuesta mirada compasiva.

Víctimas y villanos, responsabilidades compartidas, co-dependencias que nos detienen de saltar al vacío, de la realidad de que estamos solos.

Entonces , ¿quién tiene mayor responsabilidad sobre esto?

¿Nos necesitamos  y usamos para  postergar el salto al vacío?

¿Necesitamos a Nuestros Santos, Maestros, Chamanes para disfrazar las dudas que al final son el único acercamiento a la posible verdad?

Que quede muy claro y en experiencia propia:

*La Leche del Chamán No te ilumina*

  • Amapola te vas a ir al infierno!!!!
  • Que bueno, por que la doble Moral del Cielo esta muy aburrida